jueves, 30 de septiembre de 2010

Donde tu rosa es doble

Un beso tuyo.
Contrae mi estómago,
enciende mis labios,
recorre mi boca,
incluso mis dientes despiertan,
mi lengua actúa,
mientras tus manos entibian dulcemente mi cintura,
mis manos sostienen tu rostro.


Me llena de energía, de fuerza,
de alegría, de culpa.


Revive en mí esos sentimientos escondidos o perdidos,
que había sentido antes.


No es correcto, dicen,
pero no importa.
Estoy dispuesta a correr cuantos riesgos sean necesarios,
a vivir el presente, dejar el futuro y consecuencias,
si así me lo pides.


Sé que tu futuro es otro, sé que el mío también
pero esto no es el futuro, no tengo edad del futuro
déjate disfrutar el presente, deja lo obscuro un tiempo
deja tu vida de congeladores enormes.
Te invito a lo tibio,
te invito una manzana,
te permito robar un poco de mí
aprovecha, dobla mi apuesta,
porque un beso tuyo, quisiera que fuera eterno.

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