martes, 30 de noviembre de 2010

Aceptaciones de Madrugada

No es porque no sea especial
es porque me resisto a aceptar a alguien de nuevo en ese puesto
porque aun sin verte, ni hablarte, ni oirte
puedo ver el ademán que dibuja tu cabeza cuando hablo más de lo debido
esa frente en alto que girará pronto a mi derecha
puedo hablarte telepáticamente, esperando aparecer en tu bello sueño
y puedo oirte diciendo lo que quisiera escucharte

me bebes y te embriagas de mí
mientras yo no dejo de ingerir mis antídotos mentales
para dejar de escribir.
Pero no sirven de nada
porque a pesar de mis dedos lentos y fríos
y del clima helado que me espera
quisiera salir corriendo a la montaña rocosa,
subirla y llegar a tu mar
para buscarte en todas las ventanas cercanas
entrar y hacer lo que ya antes quise hacer
y decidir en donde quiero quedarme
para no desafiar la naturaleza,
para no desafiar mi fuerza
que poco a poco está debilitándoce
por mi indeciso comienzo.


1 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.