domingo, 16 de mayo de 2010

Como todas las batallas

No te pregunto, porque sé que tu respuesta será una mentira

Si me atreviera a escuchar esa respuesta, con el sólo hecho de estar tú hablando ya alimento tu ego

tu ego estaría en un estándar dónde necesita un empujón pequeño para subir completamente

el que ese empujón pequeño llegue, depende de la pregunta que me obligas a hacer y querré hacer

no voy a soportar y a pesar de que me odiaré por ayudarte en tu juego, la haré sabiendo, claro, que no vas a responder a mi pregunta

pregunto, tu respuesta es la típica dónde dejas una duda mayor

y es ahí cuando digo, ¿Para qué comencé esta conversación?

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