lunes, 22 de junio de 2009

knocking on heavens door

Qué modales!
Sé que debería sentirse como en su casa
por llevar el mismo apellido que mi familia
pero, vivimos en casas diferentes
y sinceramente no hablamos tanto, cuando necesitas algo
hablas con mi padre y el tan bueno y comprensivo con muchos
menos con los que más esperamos de él, te ayuda.
Y va mi padre a buscar tu ayuda, cosa que no hace fácilmente
por pena, orgullo, o yo qué sé, pero parece que le duele hacerlo;
el punto es, que pide tu ayuda y feliz de la vida le dices: no.
Insinúas que no es un hombre por pasar tiempo con su familia,
por llevarse bien con su esposa y sus hijos, por decir chistes, por reír,
por demostrar que es fiel a su religión, y no se por cuántas cosas más.

Pero hoy estoy viendo tranquila y relajada la televisión
después de comer para "bajar la comida"
y escucho KNOCK KNOCK (sólo 2 veces pero muy fuerte, parecería una emergencia)
me levanto inmediatamente del sillón y vuelvo a escucha KNOCK KNOCK
¿algo pasa de verdad? me pregunto, mi madre despierta sobresaltada
cuando voy llegando a la puerta escucho como intentan abrirla puerta desde fuera
me tomó menos de medio minuto llegar a la puerta, no era para tanto
abro la puerta y ya estás adentro, sin saludar
sólo diciendo "pensé que no estaban" en tu singular tono
con el que parece que todo te molesta.
No es la primera vez que entras o llamas a la puerta de esa forma
pero, lo había olvidado porque tenías mucho tiempo sin venir.
Sólo venías por comida que sobro ayer, por lo menos al irte (en menos de 3 minutos)
diste las gracias. Después de abrir no quice saber nada más, por tu falta de modales.
Por eso mis oídos solo ecucharon ese "gracias".

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